Probando: Magic Balm de Rituals

Ya te contamos en uno de nuestros primeros posts por qué no debes comerte la vaselina y otros hidratantes labiales: su base de productos derivados del petróleo la convierten en un producto bastante indeseable. Hoy os traemos una alternativa natural a estos bálsamos labiales: el Magic Balm de Rituals. Aunque no es una marca que nos apasione en general, sí es cierto que de vez en cuando encuentras productos que no están nada mal, como es el caso de este bálsamo labial.

Rituals, la marca

Rituals es una marca holandesa que basa sus productos y el diseño de ellos en la mentalidad del ritual oriental, de encontrar la felicidad en las pequeñas cosas. Entre sus productos tienen desde cremas hidratantes hasta aceites para el baño, incienso, perfumes, velas, maquillaje…

Aunque Rituals se publicita en muchos casos como marca natural, muchos de sus productos llevan componentes que no la hacen 100% natural, y es por esto por lo que no nos termina de gustar… ¡no queremos que nos engañen! Sin embargo, sí tienen algunos productos que nos llamaban bastante la atención, y finalmente no lo pudimos evitar y caímos.

Magic Balm: un cacao muy natural

De todas las cosas que vimos en la tienda, esto fue lo que más nos llamó la atención, por precio y por composición. En la foto podéis ver que todos los ingredientes que lleva son naturales, excepto la fragancia, que se podría haber sustituido por aceites esenciales, que son más saludables. Aún así, ¡99% de productos de procedencia natural! No está nada mal.

Según la información que nos da el tarrito, sus ingredientes principales son la caléndula y el karité, pero la primera aparece en último lugar en el INCI (esto pasa mucho), y en la composición vemos que los dos primeros ingredientes son el aceite de ricino y una cera de origen vegetal, seguido del karité. El labial viene en un tarrito metálico, lo que es genial porque evitamos que se rompa la tapa, y al no ser un producto en tubo, podemos repelar perfectamente y gastar hasta la última gota. Además la latita es muy mona, que siempre es un plus.

Tiene una textura muy agradable, no especialmente densa, que se extiende bien y aguanta bastante bien en los labios. El olor no nos apasiona, huele un poco a químico, pero no se nota mucho y una vez puesto se va enseguida.

Una de nuestras pruebas de fuego para este tipo de productos es su uso en otras partes del cuerpo, como puede ser alrededor de la nariz cuando estamos resfriadas, y podemos asegurar que ha pasado el test de sobra. Nada más comprarlo cogí un resfriado tremendo y lo he aplicado religiosamente en esas zonas resecas e irritadas… ¡mano de santo!

Veredicto final

Como producto está genial, tanto por su composición como por su eficacia y su packaging. El precio, 8,50€ puede parecer un poco elevado, sin embargo, hay que tener en cuenta que lleva 20g, bastante cantidad, y cunde mucho. Si estáis buscando un cacao bueno y duradero, esta es una opción estupenda.